Los virus de transmisión aérea siempre han estado entre nosotros. Pero úúltimamente, a medida que empezamos a temer lo inesperado, más gente quiere encontrar formas de prevenir las infecciones virales. Especialmente en lugares concurridos.

Las partículas virales se mueven de forma predecible. Pero conforme cambian los factores ambientales, resulta casi imposible predecir cómo pueden propagarse las gotas más pequeñas. Por eso las mascarillas, el distanciamiento social y la humedad afectan a la propagación de los rinovirus y de virus como el de la gripe, el SARS y el H1N1.

Numerosos investigadores y autoridades públicas  han compartido sus hallazgos para frenar las infecciones respiratorias virales en espacios cerrados. Por ello, le presentamos los 9 mejores consejos para prevenirlas en lugares muy transitados.

Sea consciente

Para comenzar con lo obvio, sus acciones hablan por sí solas. Si quiere prevenir el contagio en lugares abarrotados, empiece a advertir cualquier error que pueda cometer. Por ejemplo, la gripe es muy contagiosa desde aproximadamente 24 horas antes de los primeros síntomas hasta una semana después. Así que, durante este periodo, evite visitar lugares con mucha gente. Del mismo modo, evite acercarse a personas con goteo nasal o tos con flemas.

Siga tomando todas las precauciones

La primera dosis de la vacuna no confiere inmunidad. De modo que cuide su distancia, siga lavándose las manos con frecuencia y use una mascarilla en todo momento mientras espera la segunda dosis.

Abra las ventanas

Las gotitas infecciosas que liberan las personas infectadas en el aire pueden ser contagiosas durante muchas horas. Por ejemplo, las gotitas de sarampión permanecen activas hasta dos horas. Incluso después de que la persona con sarampión haya salido de la habitación.  Así que cuando otras personas con un sistema inmunitario débil o que no están vacunadas entran en esa habitación, pueden contraer el sarampión fácilmente. Por ello, hay que abrir una ventana para garantizar una ventilación óptima y reducir el riesgo de infección.

Evite las reuniones innecesarias

Permanecer en lugares concurridos constituye un riesgo cuando la gente no tiene reglas que seguir. Por suerte, es posible establecer líneas visibles para guiar a la gente. Este es un ejemplo práctico de protección en un lugar de trabajo con mucha actividad. Coloque cajas para la entrega de paquetes y artículos. De este modo, se puede reducir el contacto diario innecesario.

¡No alce la voz!

Gritar y canturrear en voz alta produce más partículas respiratorias. Además, como uno inhala más profundamente después de gritar, no se aconseja levantar la voz. En cualquier caso, cantar y hablar en voz baja sigue siendo seguro.

Vacúnese

Desde una perspectiva médica, las vacunas son el principal medio de protección masiva. Están ampliamente disponibles y reducen la duración y la carga viral para todos los demás si se contagia. Consulte a su médico para saber cuáles son los virus respiratorios más comunes que causan enfermedades en los seres humanos y qué opciones de tratamiento son adecuadas para usted.

Hable sobre cómo mantenerse a salvo con personas que no conoce bien

Algunas personas se empeñan en minimizar las recomendaciones sanitarias sobre cómo evitar el contagio. Y, como puede imaginar, estas creencias y comportamientos no son ideales en espacios cerrados. En espacios abiertos, hablar con un guardia de seguridad antes de entrar en una oficina o una tienda también es una buena idea. Indique a los demás lo que quiere que hagan y cómo le gustaría que se comportaran.

Considere las ventajas frente a los riesgos con anticipación

Además de las fiestas, la gente se reúne por diferentes motivos. Puede ser que tengan que comprar alimentos o visitar a sus clientes en oficinas muy concurridas. Sólo entre en edificios nuevos llevando una mascarilla N95 o dispositivos médicos equivalentes.

Proteja su cavidad nasal

Use dispositivos personales de spray para detener el paso del virus hacia los pulmones. Las moléculas presentes en estos sprays impiden que los virus nos infecten. Obviamente, no se trata de una cura, ya que su protección es sólo temporal. Pero sí actúan como antiviral, impidiendo que el virus entre en las células humanas.